Una visco diferente
Pero ¿cómo lograr que la confortabilidad de la viscoelástica no interceda en la sensación de firmeza del conjunto? Fácil, gracias a una rápida recuperación del material y a una cantidad y colocación estratégica en el colchón.
Hablemos de la visco: Cuando se habla de este material pensamos inmediatamente en un material muy adaptable que reacciona con la temperatura del cuerpo. Quizás incluso recordemos la imagen de la mano marcada en la espuma y como al quitarla, la forma de la mano sigue marcada durante un tiempo hasta que desaparece poco a poco. Esa recuperación de la espuma es la que marca la diferencia cuando hablamos de viscoelástica pero también cuando nos referimos a su firmeza: Mientras dormimos, si la recuperación es muy lenta, al movernos el cuerpo tiene que “salir” del molde generado por la visco hasta que recupera su forma original, ofreciendo para el descanso una firmeza algo deficiente. Sin embargo, cuando con ayuda de nuestra cátedra elaboramos análisis de labotario que nos permiten formular el material para que su recuperación sea más rápida, la sensación de confort permanece intacta alcanzando un índice de firmeza mucho mejor… ¡Voilá!
Si a lo anterior le sumamos una colocación estratégica, el éxito está asegurado porque nuestra nueva viscoelástica está muy bien puesta. No ha sido sencillo, pero prueba tras prueba, ensayo tras ensayo y noche tras noche de descanso, hemos encontrado su lugar exacto:
La viscoelástica del nuevo Viscolátex Natura está ubicada entre la firmeza del criolátex® y el núcleo Natura exclusivo LOMONACO. ¿Por qué? Porque al colocarla entre el criolátex y el núcleo Natura conseguimos que se potencie su efecto amortiguador, haciéndola funcionar como una auténtica cámara neumática para acoger el peso de tu cuerpo con una sensación completamente diferente a cualquier otra sensación que hayas experimentado en cuanto a colchones se refiere. ¿Resultado? Confort y firmeza media para un descanso sano.