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Posturas para dormir durante el embarazo
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Dormir bien cuando estás embarazada no es fácil. Entre encontrar cuál es la postura idónea en la que te sientas cómoda y que sea óptima para el bebé y las posibles pesadillas que pueden hacer tus noches eternas.

Posturas para dormir durante el embarazo

Dormir bien cuando estás embarazada no es fácil. Entre encontrar cuál es la postura idónea en la que te sientas cómoda para dormir y que sea óptima para el bebé y las posibles pesadillas que pueden hacer tus noches eternas.

Evidentemente, estas “dificultades” serán aún más notables durante la última etapa, ya que es cuando la tripa es más grande y más problemas para dormir pueden aparecer. Y es que, el embarazo supone una etapa de cambios tanto fisiológicos  como psicológicos que afectan al cuerpo de la futura mamá, cambios que, como no puede ser de otra manera, desgraciadamente también afectan a nuestro descanso.

Cómo dormir las primeras semanas de embarazo

En ocasiones, es habitual preguntarnos sobre las posiciones para dormir embarazada de 2 meses, o cómo dormir embarazada de 3 meses.

Durante el primer trimestre, muchas mujeres experimentarán cansancio diurno y sentirán que para despertar necesitan un esfuerzo extra. La responsable es la progesterona, hormona que durante el embarazo se libera en grandes cantidades durante las ocho primeras semanas de gestación, y que provoca entre otros efectos, fatiga, fallos de memoria y sopor, condicionando cómo dormir los primeros meses de embarazo.

A partir del séptimo mes el patrón de sueño se caracteriza por dificultades de conciliación y múltiples despertares nocturnos, que hacen que dormir bien una noche sea misión imposible para una embarazada. Por otro lado el abultamiento del abdomen, los movimientos fetales, ardores estomacales, micción frecuente…etc. tampoco ayudan a las gestantes a dormir a pierna suelta.

El mejor remedio para hacer más llevadero estos trastornos de sueño, es precisamente el descanso y es por eso que, a continuación, indicamos algunos consejos y posturas para que podáis descansar correctamente tanto tú como tu bebé.

Tumbada sobre el lado izquierdo

Durante el embarazo los expertos recomiendan dormir sobre el lado izquierdo, ya que en esta posición la sangre y los nutrientes fluyen mejor hasta el útero. También en esta postura el riñón elimina más fácilmente los desechos y fluidos.

Dormir con los pies elevados estando embarazada

Un problema muy común en las embarazadas son los calambres en los gemelos. Para evitar esto puedes dormir con los pies en alto, una manera fácil es apoyar las piernas sobre un cojín o almohada que haga que tus piernas estén por encima de tu cadera. Esta posición te ayudará a tener una mejor circulación, además de ayudarte prevenir varices e hinchazones.

De lado y con la almohada entre las piernas

Esta posición te facilita mantener la columna recta, y evitarás echar todo el peso sobre una pierna. También puedes usar almohadas largas que te permitan apoyar la barriga y sentirte más segura y menos “pesada”.

Posición semisentada para dormir durante el embarazo

En el caso de que tengas alguna molestia estomacal  o simplemente una mala digestión, una de las posturas que se recomiendan es la semisentada, ayudándote de cojines y almohadas para encontrar la posición adecuada.

¿Puedo dormir boca abajo si estoy embarazada?

Otras posturas como la de dormir de espaldas o boca abajo, están totalmente desaconsejadas, sobre todo a partir del segundo trimestre, cuando el peso de la tripa empieza a ser ya importante. En el caso de dormir de espaldas, dificulta la circulación debido a que todo el peso del útero cae sobre la espalda, esto dificulta el retorno de la sangre hacia el corazón y se pueden producir mareos por falta de oxigeno, además de que el feto recibe menos oxigeno.  De igual manera si dormimos boca abajo, todo el peso de nuestro cuerpo recae sobre nuestra tripa.

Otras recomendaciones

Te contamos también otras recomendaciones que te pueden ayudar a facilitar el descanso.

  • Conviene tomar antes de irse a dormir alimentos ricos en triptófano (un vaso de leche, ensalada con lechuga, patata cocida, pan integral…), sustancia que favorece la conciliación del sueño. También se deben evitar estimulantes como el té o el café.
  • Tampoco es bueno acostarse agotada, ya que muchas veces el propio agotamiento dificulta el sueño.
  • La temperatura también juega un papel muy importante, y es que se ha demostrado que la temperatura ideal para conciliar el sueño es de 26 grados. Por encima de esta temperatura, la calidad del reposo disminuye porque hay menos ciclos de sueño profundo.
  • Establecer una rutina: Intenta irte a dormir siempre a la misma hora.
  • Siestas breves: Como máximo 30 minutos, al contrario de lo que parece es bueno para poder dormir mejor durante la noche, ya que te reactiva el cerebro y hace que estés más alerta durante el resto del día, pero ojo, dormir más puede provocar insomnio durante el embarazo al llegar la noche.
  • Cenas ligeras: las cenas copiosas y tardías entorpecen el sueño.
  • Ejercicio físico moderado: Dar un paseo en bici, nadar, salir a pasear… estas actividades ayudan a liberar energía y llegar más relajada al final del día.
  • Por la noche ni tele ni ordenador: La luz artificial reduce la secreción de melatonina, sustancia que favorece la conciliación del sueño. Estos aparatos pueden hacer que sufras insomnio y falta de sueño.
  • Durante el verano mantente “fresca”: Utiliza prendas frescas y transpirables como el algodón y evita las horas centrales del día. Una buena ducha antes de dormir también es un remedio muy efectivo para relajarte y sentirte fresca.

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