Años más tarde se convirtió en discípulo de Pietro Vannucci, el Perugino, alcanzando en poco tiempo la técnica del maestro y llevándole a crear obras como “Los Desposorios de la Virgen” o “Las Tres Gracias”.
Posteriormente, de su etapa en Florencia se perciben en su obra influencias de Leonardo Da Vinci y Miguel Angel en creaciones como «Madonnas con el niño», el retrato «Joven con la manzana» y su obra maestra «Mujer encinta».
En 1508 viajó a Roma donde comenzó la decoración de los aposentos del Papa Julio II en el Vaticano, obra que le siguió siendo encomendada bajo el pontificado de León X.
De él se dice que es uno de los pintores del Renacimiento que mejor supo interpretar el ideal de belleza y esto queda latente a lo largo de su vida. Rafael murió a los 37 años.
Hoy en Grupo Lo Monaco queremos dedicarle este espacio al artista, reinterpretando un detalle de su “Madonna Sixtina“, sus famosos angelitos, que en esta ocasión, descansan sobre un lecho de confort…